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martes, 2 de diciembre de 2014

Utilidad pronóstico del Índice de Volumen Auricular Izquierdo en el seguimiento clínico de la Fibrilación Auricular Aislada.

La fibrilación auricular es la arritmia cardíaca más frecuente en la población general presentando una prevalencia menor al 1% en la población mundial y aumenta con la edad a > 8% por encima de los 80 años. Hasta un 30 % de éstos pacientes no presentan alteraciones clínicas y/o ecocardiográficas cardiovasculares-pulmonares estructurales. Éste subgrupo se denomina Fibrilación Auricular Aislada (FAuA) y se presenta frecuentemente en individuos sanos, menores de 60 años o mayores de 60 sin enfermedad cardiovascular estructural o extracardíaca subyacente. La FAuA presenta una prevalencia aproximada del 1,6 al 30 %
Seleccionar la modalidad de estudio con imágenes no invasivas que reporte la mayor exactitud y el mejor cociente de posibilidad de que nos encontramos verdaderamente ante una aurícula izquierda aumentada de tamaño, siempre exige que sea práctico y disponible principalmente no solo para el diagnóstico sino también para el seguimiento clínico del paciente. Cualquiera sea la modalidad de estudio con imágenes siempre se requiere un conocimiento detallado de la anatomía auricular y sus posibles variaciones anatómicas (orejuelas, cámara y componentes venosos).
El ecocardiograma Doppler transtorácico bidimensional y 3D (transtorácico y transesofágico; Guía ASE-EAE; 2012) cumplen un rol fundamental ya que permite identificar y delinear claramente el borde endocárdico para el cálculo del Volumen Auricular Izquierdo (luego corregido por la superficie corporal, IVAI). El ecocardiograma transesofágico es útil en los casos de ventana acústica transtorácica insuficiente y permite la evaluación anatómica del septum interauricular, de la fosa oval y sus relaciones con estructuras adyacentes. Para el cálculo volumétrico del IVAI se puede utilizar el modelo del elipsoide o el método de Simpson. (Guía ASE-EAE; 2005)
La evaluación de la estructura, función y del tamaño/volumen de la aurícula izquierda nos permite comprender mejor sus funciones de conducto de flujo desde venas pulmonares a la diástole ventricular temprana y diastasis; de bomba contráctil de refuerzo activa aportando 15-30% en el llenado ventricular  tardío; y de reservorio durante la sístole ventricular y fase de relajación isovolúmica.
Mediante ecocardiografía Doppler se pueden realizar múltiples cálculos pero los más utilizados son: el volumen auricular izquierdo máximo (VAIMax., o volumen de fin de sístole AI); volumen auricular izquierdo mínimo (VAIMin., o volumen de fín de diástole AI) y pre-contracción auricular. Con éstas mediciones se pueden medir las distintas funciones de la aurícula izquierda.
Existe abundante evidencia de que el aumento del IVAI >32 ml/m2 y la disminución de la función auricular izquierda calculada con la Fracción de vaciado total = VAI max. – VAI min. / VAI max., son predictores de fibrilación auricular y disfunción diastólica (S=67%; E=100%) en pacientes con cardiopatía estructural, generalmente añosos y con un corto seguimiento temporal. Aunque no hay un valor determinado para el seguimiento de pacientes con FAuA, algunos autores reportan un valor de hasta 32 ml/m2, pero “se considera normal” un rango entre 22 y 32 ml/m2 utilizando la fórmula de Simpson y Biplanar área longitud. Así, el IVAI refleja el aumento acumulativo de las presiones de llenado ventricular a través del tiempo con valores aún no definidos para la población de individuos con FAuA. (Leung D. prognosis implications of LAVI)
El IVAI por ecocardiograma bidimensional es menor que el obtenido por ecocardiografía 3D (r=0.84, 18% de subestimación) y a su vez éste correlaciona bien con RNM (con mayor exactitud del VAI verdadero, modalidad gold stándard)) y con tomografía computada volumétrica (r=0.95, 8& subestimación). Aunque el cálculo del IVAI por ecocardiografía es operador dependiente lleva muchos años de experiencia para el cálculo de volúmenes fásicos de la aurícula y de otros parámetros Doppler útiles como las velocidades de vaciamiento de la orejuela, la fracción de eyección auricular izquierda y la disfunción diástolica VI con relación E/e´aumentada. Un aumento del IVAI refleja severidad  y duración de la disfunción diastólica VI y se asocia con ecocontraste espontáneo y disfunción de la orejuela izquierda
Las ventajas del IVAI calculado por ecocardiograma 2D o 3D se basan en la disponibilidad de imágenes en tiempo real, el bajo costo y la obtención de imágenes fásicas de volúmenes de la aurícula izquierda; sin irradiación iónica lo que es muy importante para los casos de seguimiento de la fibrilación auricular (con o sin ablación por catéter)
El Doppler tisular y color (velocidades de diferentes segmentos auriculares) también puede ser útil en la evaluación del remodelado de la función de Ai a través del cociente E/e´ que detecta cambios en función diastólica del VI; aunque limitada por la dependencia del ángulo, movimientos de traslación  y tetering y por  condiciones de carga y gradientes. También es creciente la evidencia con Strain rate y el speckle tracking que parecen tener ventajas sobre el Doppler tisular en la evaluación y detección precoz de alteraciones de la función y mecánica AI como el riesgo trombo-embólico y recurrencia de fibrilación.
Pero todas éstas modalidades tienen sus limitaciones, por ejemplo: son dependientes del ángulo utilizado por el operador, resolución temporo-espacial; tiempo de muestreo prolongado, de la velocidad óptima de frame (>70), metodológica de validación, ausencia de software para análisis específico para AI (se utiliza un software de diseño ventricular), movimiento traslacional de las fases del ciclo respiratorio y cardíaco. (Maddukuri P. What Is the Best Approach for the Assessment of Left Atrial Size?) . Por otra parte y debido a la gran variación en la anatomía de las venas pulmonares en su desembocadura en la aurícula (“antra auricular”) son necesarias imágenes de tomografía computada y cardioresonancia las que luego se integran con un sistema de mapeo 3D (Cartomerge) para su evaluación ante la posibilidad de una ablación por radiofrecuencia
Es extensa la bibliografía sobre los mecanismos fisiopatológicos incompletamente entendidos de la FAu entre los que se destacan el remodelado eléctrico y anatómico con carácter evolutivo progresivo en pacientes con cardiopatía estructural definida. La evaluación clínica inicial de un paciente con FAu aguda nos lleva a considerar inmediatamente factores de riesgo tradicionales, cardiopatía subyacente y el riesgo de stroke con disfunción endotelial y de factores de coagulación y desatendemos otros posibles escenarios también agudos y aislados con condiciones especiales subyacentes. Tal es el caso de la FAuA en la que se proponen diferentes mecanismos: vagotonismo aumentado mediado por receptores muscarínicos (disminución del periodo refractario), rol de la inflamación crónica en contexto de enfermedades inflamatorias sistémicas (PCRu aumentada); stress oxidativo y emocional incrementado. (Ahlehoff O y cols. Psoriasis and risk of atrial fibrillation and ischaemic stroke: a Danish Nationwide Cohort Study. Eur Heart J. 2012; 33:2054-2064.); asociaciones a polimorfismos de interleuquinas (IL1); focos de miocarditis (Frustaci A. Histopatological subtrate; Chung M. Inflammatory mechanism)
Dada su particular forma de presentación, las guías y recomendaciones sobre FAu no hacen mención especial alguna acerca de la mejor metodología con imágenes para diagnóstico de seguimiento del IVAI en casos particulares de FAuA. También es creciente la aparición de nuevas hipótesis y nuevas evidencias de mecanismos fisiopatológicos diferentes para FAuA (…y posiblemente diferentes hallazgos de tamaño, volumen AI y progresión), por lo que los métodos con imágenes para evaluar la AI son los mismos que para la población general de pacientes con FAu. Un aspecto importante es la relación costo/beneficio y la disponibilidad del método en el lugar de atención hospitalaria. Uno podría elegir entre: Ecocardiograma transtorácico 2D, 3D, Transesofágico, Doppler tisular, Strain, Strain rate, 2D Speckle Tracking, RNM, TAC volumétrica multidetector.
En un contexto clínico de seguimiento del paciente con FAuA el ecocardiograma transtorácico 2d y 3d cumple un rol importante encontrándose entre los métodos con imágenes no invasivo con mejor relación costo-beneficio disponible ampliamente.
Con el método modificado de Simpson en 4 y 2 cámaras apical con la suma individual de todos los discos en serie (π /4 (h) (D1) (D2)); el método biplanar de áreas (en 4 y 2 cámaras apical: 0.85xA4cxA2c/L) y con el método del elipsoide-prolata (4π/3 (L/2) (D1/2) (D2/2; con mayor subestimación del VAI) son los más utilizados pero subestiman el IVAI máximo y mínimo al comparar con eco 3d y RNM. Con ecocardiograma 3D el IVAI es comparable a la RNM permitiendo actualmente una evaluación volumétrica en tiempo real (incluyendo imágenes de la orejuela) e independiente de asunciones geométricas. (Mor-Avi, Lang: Eco 3d en tiempo real). Actualmente el cálculo del IVAI por Eco 3d se encuentra validado al presentar muy buena correlación con la tomografía computada volumétrica con sólo un 8% de subestimación y con la ventaja de la gran resolución espacial que supera a la cardioresonancia. (Miyasaka Y. IVAI por Eco 3d y ATC volumétrica)

Osranek siguió una cohorte de casi 50 pacientes con FAuA seguidos a través de 27 años comparó resultados observando que pacientes con un IVAI normal < 32 ml/m2 presentaban un curso clínico benigno versus >32 ml/m2 (Osranek M. FAuA seguimiento de casi tres décadas). Esta experiencia más los recientes hallazgos anátomo-funcionales contribuyen para que el cálculo del IVAI sea realizado en forma rutinaria en los laboratorios de ecocardiografía por ecocardiografía 2D o 3D, sin pérdida de que se puedan analizar y detectar otras disfunciones auriculares subclínicas en forma precoz que pueden llevar al remodelado estructural y eléctrico de la FAuA (Strain, Strain rate). 
José Gómez

domingo, 5 de octubre de 2014

Esclareciendo la “caja negra” de estudios con imágenes falsos positivos en mujeres sintomáticas

Observaciones generales:
  • En pacientes con angina de pecho puede observarse hasta 30% de coronariografías normales o con lesiones mínimas
  • El mito de Falso positivo en pruebas de estrés, ahora se consideran resultados anormales y están en riesgo elevado para CI. Este escenario implican al síndrome X coronario y la disfunción microvascular.
  • En pacientes con síndrome X coronario se ha propuesto que los cambios electrocardiográficos del ST-T están vinculados a la elevación de gradientes interventriculares durante el ecostrés con ejercicio
  • La morbi-mortalidad de pacientes con placas vulnerables no obstructivas es similar a la de los pacientes con placas obstructivas ≥ 70%. Deben ser considerados como cualquier resultado verdadero positivo. 
La sensibilidad, especificidad y el poder pronóstico de un estudio de ecoestrés debe ser considerada por ser de bajo costo, sin radiación y disponibilidad. En pacientes seleccionados es una herramienta que permite evaluar reserva de flujo coronario (RFC) y perfusión miocárdica con contraste, identifica el significado funcional de lesiones obstructivas y orienta hacia el próximo mejor estudio con mayor resolución (resonancia, tomografía, flujo fraccional invasivo y microvascular).
Existe buena evidencia de la capacidad pronóstico que aportan las pruebas de esfuerzo sin y con imágenes en mujeres con coronariografía no obstructiva. Sin embargo persiste un importante retraso en obtener evidencia de efectividad comparativa que guíe la mejor prueba a elegir considerando aspectos como la costo eficacia, la radiación y sesgos metodológicos. En mujeres con discapacidad para realizar ejercicio físico o con anormalidades en el electrocardiograma basal, con síntomas de anginosos no atribuible a otras causas, con isquemia demostrable y  coronariografía normal o lesiones mínimas menores al 50% y con probabilidad pre-test intermedia a alta el ecocardiograma de estrés farmacológico tiene indicación aunque con una sensibilidad intermedia a baja para detectar disfunción microvascular. (Mieres J y cols. Role of Noninvasive Testing in the Clinical Evaluation of Women With Suspected Ischemic Heart Disease: A Consensus Statement From the American Heart Association. Circulation. 2014;130:350-379

Se considera que un estudio de ecoestrés es falso positivo cuando existen anormalidades de motilidad de pared en presencia de lesiones ateroescleróticas no significativas en la cinecoronariografía. Las anormalidades de flujo coronario, la perfusión miocárdica alterada resultan de lesiones ateroescleróticas, aunque menores del 50%, no diagnosticadas. Estas lesiones asociadas a distintos factores pueden desencadenar una compleja interrelación con disfunción microvascular, disfunción endotelial y vasomotora, enfermedad de pequeños vasos.
La circulación del árbol coronario representa una estructura fractal. El compartimiento de la microcirculación coronaria (“caja negra”) presenta desafíos anatómicos, funcionales y clínicos. En pacientes con síndrome X coronario la cascada isquémica reversa lleva desde la hipoperfusión miocárdica al angor en ausencia de enfermedad coronaria epicardica obstructiva. Esta cascada transcurre en las prearteriolas que controlan la distribución de flujo y en las arteriolas con control de flujo metabólico; todo esto constituye un escenario anatómico en la que la coronariografía invasiva convencional no tiene resolución. Hay una variedad de mecanismos patogénicos que gatillan disfunción microvascular (DMC) la que debe ser evaluada principalmente de un modo invasivo funcional. (Herrman J, Kaski J, Lerman A. Coronary microvascular dysfunction in the clinical setting: from mystery to reality. European Heart Journal (2012) 33, 2771–2781)

RFC por eco-transtorácico con adenosina y ecocardiografía con contraste podría aportar información sobre la DMC.
La detección de placas vulnerables (rica en lípidos) sin obstrucción significativa es un desafío diagnóstico. Decidir estudiar a éstos pacientes con el método correcto implica considerar la relación costo-eficacia de varios recursos diagnósticos: Ecocardiografía de estrés (farmacológico/ejercicio) y eco-contraste miocárdico (Flujo sanguíneo sobre masa miocárdica); Reserva de Flujo por Eco-Doppler-Coronario transtorácico o Eco-Doppler intravascular y Reserva de Flujo Fraccional por angiografía invasiva; SPECT con perfusión; Gammagrafía con estrés; Índice de reserva de perfusión miocárdica con Resonancia cardíaca. En los pacientes con angor y pruebas de estrés positivas, con la modalidad invasiva se pueden medir la reserva de flujo fraccional (RFF), reserva de flujo coronario, el índice de resistencia microcirculatoria (IRM), la carga de lesiones ateroescleróticas con ultrasonido intracoronario (no visibles por coronariografía), vaso-reactividad con acetilcolina, y adenosina. La disfunción microvascular puede ser definida con un IRM > 25, siendo específica de la microvasculatura, cuantitativa y puede guiar conducta en pacientes con angor y coronarias normales.

Las imágenes híbridas no invasivas combinando PET / angioTC Multicorte de baja radiación probablemente sean las óptimas para detectar disminución absoluta de perfusión microcirculatoria en ausencia de enfermedad coronaria epicárdica. Se contraponen factores como la carga de radiación, costo, disponibilidad, análisis de imágenes no estandarizadas, alta carga logística y de trabajo.
Algunos aspectos problemáticos en la toma de decisión aparecen cuando se presentan sesgos de referencia pre y postest (clínicos y angiográficos); cuál es el punto de corte 50% o 70% de las lesiones no obstructivas; la carga de placa ateroesclerótica.

José Gómez.


jueves, 3 de abril de 2014

Relación fuerza frecuencia: una variable para detectar al "lobo vestido de oveja"

La guía de uso de criterios apropiados para ecocardiografía considera (página 1153, figura 4) que la ecocardiografía con estrés farmacológico, ejercicio; (ecoestrés) tiene indicación “incierta” cuando revisa la categoría de indicaciones de pacientes con riesgo de enfermedad arterial coronaria de grado intermedio o alto (6 a ≥ 20%), asintomáticos o con síntomas nuevos y con imágenes de estrés previas; por ejemplo ecoestrés negativo por score de motilidad ventricular izquierda convencional o coronariografía normal. 
(Douglas P, García M y cols. ACCF/ASE/AHA/ASNC/HFSA/HRS/SCAI/SCCM/SCCT/SCMR 2011. Appropriate Use Criteria for Echocardiography (AUC): A Report of the American College of Cardiology Foundation Appropriate Use Criteria Task Force. J Am Coll Cardiol 2011:57:1126–66. Disponible de:  http://content.onlinejacc.org/article.aspx?articleid=1144231)
También en este documento, el panel de expertos define claramente el significado de un estudio “apropiado” (pág. 1129) enfatizando que la información incremental combinada excede las consecuencias negativas. También asume que la categoría de "incierto” (pág. 1130) se debe utilizar cuando existen datos clínicos insuficientes o hay desacuerdo sustancial en cuanto a la conveniencia de la indicación del estudio.
Más adelante, en el análisis de los posibles escenarios (pág. 1156), las indicaciones de vigilancia de rutina de ecocardiogramas no debe aplicarse a las situaciones en que se ha producido un cambio en el estado o si el ecocardiograma se está considerando para guiar la toma de decisiones terapéuticas. 
En los pacientes asintomáticos o estables con anomalías anatómicas o fisiológicas residuales conocidas o sospechadas, el momento de seguimiento para considerar cambios en la terapia en los pacientes debe ser determinado por factores individuales del paciente, y no por los intervalos sugeridos para estudios de vigilancia de rutina.
Los expertos del consenso para uso de criterios apropiados hacen la salvedad que, las indicaciones de incertidumbre frecuentemente requieren un juicio médico individual y una comprensión en profundidad del paciente para determinar mejor la utilidad de una prueba para un escenario particular. Como tal, la clasificación de una indicación como incierta no debe ser visto como una limitación de la utilización de la ecocardiografía para tales pacientes.

Bombardini T, Picano E y cols., (Myocardial contractility in the stress echo lab: from pathophysiological toy to clinical tool. Cardiovascular Ultrasound 2013, 11:41; disponible de: http://www.cardiovascularultrasound.com/content/11/1/41) recientemente publicaron una revisión sistemática con meta-análisis sobre la aplicación de la relación fuerza frecuencia (Presión sistólica dividida por el índice de volumen de fín de sístole; ESPVR) calculada como la diferencia de volúmenes entre el basal y el pico del estudio de ecocardiografía de estrés.
Con la experiencia de los últimos 10 años, la medición de ésta variable permitió evaluar a pacientes con disfunción ventricular izquierda (DVI), miocardiopatía isquémica sospechada y no, valvulopatía mitral (insuficiencia mitral severa asintomática), miocardiopatía dilatada, muerte u hospitalización por insuficiencia cardíaca. En ocho estudios (1502 pacientes) el valor pronóstico de la contractilidad con un punto de corte de ESPVR < 0.4 mmHg./ml/m2; (Curva ROC para punto de corte = 0.76 IC: 0.71-0.80) tuvo un VPP 55% y un VPN 84% para futuros eventos combinados por muerte total y hospitalización por insuficiencia cardíaca.
Más allá de la indicación inicial para el estudio ecocardiográfico (condiciones clínicas iniciales, DVI leve, incluso en asintomáticos), la detección con el estrés de una diferencia  ESPVR < 0.4 mmHg./ml/m2 en ausencia incluso de alteraciones del score de  motilidad ventricular. 
La interpretación de ésta interesante variable como una anormalidad altamente calcio dependiente descubre una condición oculta con reserva contráctil disminuida (citado lobo vestido de oveja) medida con ESPVR y con importantes implicancias de pronóstico y con carácter complementario. Una reserva contráctil medida con la diferencia basal pico de ESPVR < 0.4 mmHg./ml/m2 permite separar pacientes con ecoestrés negativo con un riesgo de EAC no tan bajo con eventos duros/año > 3% (a dosis de carga submáximas) de aquellos con riesgo de EAC muy baja ESPVR > 0.4mmHg./ml/m2 (a dosis de carga máxima)
La creciente evidencia de su utilidad y usada en forma complementaria para cada condición clínica en particular con ecoestrés negativo y asociada a un juicio clínico minucioso, su valor incremental podría hacer superar la calificación de incierta la indicación de ecoestrés en los subgrupos de escenarios clínicos en particular.
Como ocurre siempre que aparece una nueva variable ecocardiográfica, para ésta oportunidad los autores describen sus limitaciones y las fortalezas.  Esta variable no invasiva, repetible, aparece como técnicamente muy factible, con implicancias clínicas y de estratificación pronóstico, con un innovador futuro desarrollo de un sistema sensor de registro (ubicación cutánea) de la relación fuerza frecuencia, portable, ya validado y que puede ser conectado a un electrodo del electrocardiograma. 

José Gómez