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domingo, 5 de octubre de 2014

Esclareciendo la “caja negra” de estudios con imágenes falsos positivos en mujeres sintomáticas

Observaciones generales:
  • En pacientes con angina de pecho puede observarse hasta 30% de coronariografías normales o con lesiones mínimas
  • El mito de Falso positivo en pruebas de estrés, ahora se consideran resultados anormales y están en riesgo elevado para CI. Este escenario implican al síndrome X coronario y la disfunción microvascular.
  • En pacientes con síndrome X coronario se ha propuesto que los cambios electrocardiográficos del ST-T están vinculados a la elevación de gradientes interventriculares durante el ecostrés con ejercicio
  • La morbi-mortalidad de pacientes con placas vulnerables no obstructivas es similar a la de los pacientes con placas obstructivas ≥ 70%. Deben ser considerados como cualquier resultado verdadero positivo. 
La sensibilidad, especificidad y el poder pronóstico de un estudio de ecoestrés debe ser considerada por ser de bajo costo, sin radiación y disponibilidad. En pacientes seleccionados es una herramienta que permite evaluar reserva de flujo coronario (RFC) y perfusión miocárdica con contraste, identifica el significado funcional de lesiones obstructivas y orienta hacia el próximo mejor estudio con mayor resolución (resonancia, tomografía, flujo fraccional invasivo y microvascular).
Existe buena evidencia de la capacidad pronóstico que aportan las pruebas de esfuerzo sin y con imágenes en mujeres con coronariografía no obstructiva. Sin embargo persiste un importante retraso en obtener evidencia de efectividad comparativa que guíe la mejor prueba a elegir considerando aspectos como la costo eficacia, la radiación y sesgos metodológicos. En mujeres con discapacidad para realizar ejercicio físico o con anormalidades en el electrocardiograma basal, con síntomas de anginosos no atribuible a otras causas, con isquemia demostrable y  coronariografía normal o lesiones mínimas menores al 50% y con probabilidad pre-test intermedia a alta el ecocardiograma de estrés farmacológico tiene indicación aunque con una sensibilidad intermedia a baja para detectar disfunción microvascular. (Mieres J y cols. Role of Noninvasive Testing in the Clinical Evaluation of Women With Suspected Ischemic Heart Disease: A Consensus Statement From the American Heart Association. Circulation. 2014;130:350-379

Se considera que un estudio de ecoestrés es falso positivo cuando existen anormalidades de motilidad de pared en presencia de lesiones ateroescleróticas no significativas en la cinecoronariografía. Las anormalidades de flujo coronario, la perfusión miocárdica alterada resultan de lesiones ateroescleróticas, aunque menores del 50%, no diagnosticadas. Estas lesiones asociadas a distintos factores pueden desencadenar una compleja interrelación con disfunción microvascular, disfunción endotelial y vasomotora, enfermedad de pequeños vasos.
La circulación del árbol coronario representa una estructura fractal. El compartimiento de la microcirculación coronaria (“caja negra”) presenta desafíos anatómicos, funcionales y clínicos. En pacientes con síndrome X coronario la cascada isquémica reversa lleva desde la hipoperfusión miocárdica al angor en ausencia de enfermedad coronaria epicardica obstructiva. Esta cascada transcurre en las prearteriolas que controlan la distribución de flujo y en las arteriolas con control de flujo metabólico; todo esto constituye un escenario anatómico en la que la coronariografía invasiva convencional no tiene resolución. Hay una variedad de mecanismos patogénicos que gatillan disfunción microvascular (DMC) la que debe ser evaluada principalmente de un modo invasivo funcional. (Herrman J, Kaski J, Lerman A. Coronary microvascular dysfunction in the clinical setting: from mystery to reality. European Heart Journal (2012) 33, 2771–2781)

RFC por eco-transtorácico con adenosina y ecocardiografía con contraste podría aportar información sobre la DMC.
La detección de placas vulnerables (rica en lípidos) sin obstrucción significativa es un desafío diagnóstico. Decidir estudiar a éstos pacientes con el método correcto implica considerar la relación costo-eficacia de varios recursos diagnósticos: Ecocardiografía de estrés (farmacológico/ejercicio) y eco-contraste miocárdico (Flujo sanguíneo sobre masa miocárdica); Reserva de Flujo por Eco-Doppler-Coronario transtorácico o Eco-Doppler intravascular y Reserva de Flujo Fraccional por angiografía invasiva; SPECT con perfusión; Gammagrafía con estrés; Índice de reserva de perfusión miocárdica con Resonancia cardíaca. En los pacientes con angor y pruebas de estrés positivas, con la modalidad invasiva se pueden medir la reserva de flujo fraccional (RFF), reserva de flujo coronario, el índice de resistencia microcirculatoria (IRM), la carga de lesiones ateroescleróticas con ultrasonido intracoronario (no visibles por coronariografía), vaso-reactividad con acetilcolina, y adenosina. La disfunción microvascular puede ser definida con un IRM > 25, siendo específica de la microvasculatura, cuantitativa y puede guiar conducta en pacientes con angor y coronarias normales.

Las imágenes híbridas no invasivas combinando PET / angioTC Multicorte de baja radiación probablemente sean las óptimas para detectar disminución absoluta de perfusión microcirculatoria en ausencia de enfermedad coronaria epicárdica. Se contraponen factores como la carga de radiación, costo, disponibilidad, análisis de imágenes no estandarizadas, alta carga logística y de trabajo.
Algunos aspectos problemáticos en la toma de decisión aparecen cuando se presentan sesgos de referencia pre y postest (clínicos y angiográficos); cuál es el punto de corte 50% o 70% de las lesiones no obstructivas; la carga de placa ateroesclerótica.

José Gómez.