En tiempos de pandemia investigar resulta muy difícil y mas aún cumplimentar etapas estrictamente en diseños de estudios clínicos, principalmente cuando el seguimiento de pacientes es un factor central en la hipótesis de trabajo. Al seguimiento programado durante la crisis sanitaria, se agrega que la selección apropiada de estos pacientes cumpla con criterios de inclusión tanto clínicos como estudios complementarios basados en imágenes. Cuando estos pasos no se cumplen, los resultados son afectados por la presencia de factores confundentes y sesgos.
Lograr
incluir pacientes con síntomas leves pos COVID19 sin cardiopatía de base y/o
enfermedades pulmonares pre-existentes y luego realizar seguimiento durante 1
año, es un gran desafío metodológico. La disnea persistente pos COVID19 es un
hallazgo cuya relación con el rendimiento miocárdico no se encuentra
suficientemente explicada
Se
realizó un estudio descriptivo con inclusión 66 pacientes finales (de 310)
consecutivos recuperados de COVID19 con seguimiento por 1 año (abril 2020) y
sin historia previa de cardiopatía o enfermedad pulmonar. A los 6 meses de
seguimiento les realizó consulta y exámen clínico, TAC y espirometría; a los 12
meses consulta y exámen clínico, ecocardiograma Doppler transtorácico y
espirometría. Se utilizaron variables del modo M, 2D convencional, strain
longitudinal global speckle tracking (GLS) e índices de trabajo miocárdico (MW-EchoPac).
La
cuantificación no invasiva del rendimiento miocárdico con los índices de MW fue
obtenida desde el área del rulo de curva de presión VI (ordenada) 📈 strain (abcisa). El strain miocárdico tiene
relativa dependencia de las condiciones de pre y poscarga ventricular. Este
novel índice ecocardiográfico mejora la evaluación del rendimiento de la
función sistólica miocárdica VI mediante la incorporación de la deformación y
la carga ventricular dentro de su análisis.
Los hallazgos demuestran que, únicamente los índices no invasivos - Trabajo miocárdico global y Trabajo miocárdico constructivo global- estuvieron inversa e independientemente asociados a la persistencia al año de disnea pos COVID19 en pacientes sin enfermedad cardiorespiratoria pre-existente. Este nuevo parámetro ecocardiográfico sugiere utilidad para detectar precozmente la presencia de disfunción miocárdica subclínica en el seguimiento. (Luchian y cols. Diagnostics 2022)
Las
limitaciones de este trabajo fueron las restricciones logísticas por la crisis
sanitaria para realizar los estudios ecocardiográficos que impedía una
evaluación exhaustiva. El tamaño muestral pequeño puede conducir a error tipo
I. Tampoco se solicitaron biomarcadores en el seguimiento. Se desconoce el
impacto de otras cepas virales y de la vacunación anti-COVID19 sobre estos
resultados.