Los casos de miocarditis, pericarditis o perimiocarditis son raros -4.8 casos por millón entre 3 a 20 días pos vacunación; con una relación 7:1 H/M- y la vacunación siempre se recomienda por los mayores beneficios que reporta. Para una mejor orientación, es importante recordar siempre describir el antecedente del tipo y momentos de vacunación durante el interrogatorio, ya que su diagnóstico resulta desafiante por el solapamiento clínico con otras condiciones cardiovasculares. Se describen reportes de casos de miocarditis en asociación a vacunas, por ejemplo, el análisis de Wise reportó un aumento del riesgo asociado mayormente a vacunas con plataforma mRNA (Wise J. BMJ).
En
un registro internacional del sistema de notificación de eventos adversos la
presencia de miocarditis es rara pero puede aparecer en individuos jóvenes,
luego del segundo componente de vacunación. En cambio la aparición de pericarditis puede ocurrir en adultos mayores con el primer o segundo
componente. La mayoría de los pacientes desarrollaron precozmente el cuadro
clínico autolimitado, sin complicaciones y sin necesidad de internación (Díaz G, JAMA).
Es
necesario el monitoreo con imágenes cardiovasculares siendo la modalidad de
elección el ecocardiograma Doppler transtorácico para la detección de
trastornos focales o difusos de reciente comienzo o empeoramiento con deterior
de la función ventricular con elevación de troponinas (“T” o “I” US)
probablemente por miocarditis asociado a vacunación reciente (2do. componente).
(Montgomery
J y col. JAMA Cardiol)
Recientemente
el trabajo de Bozkurt y cols. (Myopericarditis pos-vaccination of second doses
mRNA. Circulation 2021)
detectó la presencia de miocarditis / pericarditis autolimitada 48hs. luego de
la segunda dosis pos vacunación anti COVID-19 -reportan 12 casos / millón pos
2da. Dosis- en pacientes sin antecedentes de COVID-19 agudo. Todos presentaron
dolor torácico con elevación de troponinas y evidencias de supradesnivel difuso
del ST-T (86%); la mayoría hombres jóvenes que requirieron internación
hospitalaria con una media de 4 días. Se observaron anormalidades de la motilidad
de pared ventricular en un 40 %, de las cuales solo un 15% presentó deterioro
leve de la fracción de eyección VI. EL 100% de los pacientes presentaron
cardioRNM con realce tardío/Gd, con edema (T1-T2) focal en región subepicárdica.
Esta
revisión sobre vigilancia activa trabajó con las siguientes definiciones: (Oster 2021-CDC)
·
Miocarditis Confirmada: (Caso Confirmado) Presencia de ≥ 2 síntomas nuevos
o empeoramiento de: Dolor torácico / opresión / disconfort; Disnea/fatiga;
Palpitaciones; Síncope en ausencia de otras causas y Elevación de troponinas (>10xLSN)
y Hallazgos consistentes con miocarditis en cardioresonancia. Ecocardiograma
con alteraciones de la motilidad o FEy baja con alteraciones en el ECG (Miocarditis
probable) taquiarritmias, bloqueo AV.
·
Pericarditis Aguda:
(Caso Probable) Presencia de ≥ 2 síntomas nuevos o empeoramiento de lo
siguiente - Dolor precordial agudo (generalmente empeora al acostarse,
inspiración profunda, tos y alivia al sentarse o inclinarse hacia adelante);
Frote pericarditis en el examen; Nueva elevación del ST múltiples en
derivaciones, T invertidas o depresión de PR en el ECG; derrame pericárdico
nuevo o que empeora en el ecocardiograma o cardioresonancia.
En
pacientes con semiología de alta sospecha, cambios en el ECG con leve elevación
del ST-T difusos y troponinas elevadas; en el ecocardiograma la presencia de
disfunción biventricular y/o derrame pericárdico con patrones epicárdicos de
marcado deterioro en el strain sistólico global/longitudinal del VD
(miocarditis), refleja compromiso miocárdico mas severo.
El
diagnóstico diferencial debería incluir causas como: Isquemia miocárdica,
virales, bacterianas, fúngicas, autoinmune, sarcoidosis. (Luk
A y cols.2021 Canadian Jour Cardiol)
Un
estudio de casos y controles prospectivo evaluó el posible efecto cardiovascular
(subclínico) en pacientes adultos mayores luego de cuatro meses pos-COVID-19.
Observaron alteraciones de marcadores de función miocárdica, coronaria
endotelial y de rigidez arterial. La disfunción endotelial y vascular están
asociados al marcado deterioro del strain sistólico global de pared libre del
VD y strain longitudinal del VD (-16%), así como un TAPSE disminuido, sumado al
deterioro de la reserva de flujo coronario por ecocardiografía Doppler (arteria
DA). Se desconocen si estos cambios son reversibles en algún punto evolutivo y
su impacto sobre la mortalidad a largo término. (Lambadiari V y
cols. 2021 Eur Jour Heart Fail)
En
un estudio sobre la base de datos (Clalit Health - Israel) se evaluaron pacientes
con clínica para miocarditis pos vacuna mRNA. De todos los estudios realizados en
esta cohorte retrospectiva; los ecocardiogramas Doppler efectuados a 54 pacientes
con miocarditis presentaron: Función ventricular izquierda normal al ingreso (71%).
De los 14 pacientes (29%) que tenía algún grado de disfunción VI, el 17% tenía
disfunción leve, el 4% disfunción leve a moderada, el 4% disfunción moderada,
el 2% disfunción moderada a grave y el 2% disfunción grave. En el seguimiento durante
un promedio de 25 días se observó función VI normal en 4 pacientes y disfunción
similar en los otros 10. La función VI al alta fue 57,5 ± 6,1%, similar
al valor medio en la presentación. (Witberg y cols. NEJM)