Resulta
de gran interés identificar variables ecocardiográficas de pronóstico que
permitan reclasificar a pacientes con COVID19 a fin optimizar tiempos y
recursos para su diagnóstico, estratificación y tratamiento.
Lupu
y cols. desarrollaron durante el año 2020 un estudio con diseño prospectivo con
el objetivo de evaluar la utilidad de parámetros ecocardiográficos Doppler en
pacientes COVID19 con clínica de leves (oligosintomáticos y sin evidencia
radiológica de compromiso respiratorio inferior) y moderados (evidencia
radiográfica de compromiso respiratorio inferior y saturación ≥ 94%). Mortalidad
por todas las causas, necesidad de ventilación o no y resultados combinados a
corto término (30 días)
En
cada unidad COVID19, un total de 278 pacientes fueron estratificados acorde al
riesgo clínico en COVID19 leve a moderado con hasta una semana de evolución
desde el comienzo de síntomas comunes (Alto riesgo clínico: Añoso, CI, HTA,
DBT, EPOC, IR, inmunosupresión, obesidad). En todos se consideró la presencia o
no de 1 o mas factores clínicos para deterioro a COVID19 severo. Fueron
excluídos pacientes con COVID19 severos y críticos.
Se
le realizó un ecocardiograma convencional con el mismo equipo portátil
obteniendo variables 2d volúmenes y función ventricular siso/diasto, velocidades
Doppler VI-VD de influjo y tisulares, cocientes de influjo; E/A, E/é, FAC,
TAPSE, TAcP (tiempo aceleración pulmonar para evaluar resistencia), IT, PSP.
Con
un análisis multivariado de Cox, los únicos parámetros ecocardiográficos
independientes asociados a resultados combinados -muerte/necesidad de
ventilación-, fueron: TAPSE < 1.8 cm; E/e´ > 8; TAcP < 90 mseg. La
adición de algunos o todos estos parámetros a la estratificación clínica inicial
por factores de riesgo ha permitido reclasificar mas individuos incluso de bajo
riesgo clínico, hacia un estrato de alto riesgo con mejorada especificidad,
valor predictivo positivo y exactitud de los modelos testeados frente al
puntaje clínico nominal solo.
Los
objetivos de este trabajo fueron claramente establecidos. Se evaluaron
pacientes COVID19 solamente internados y para determinar un valor pronóstico mas
robusto sería necesario un seguimiento ecocardiográfico longitudinal semanal
hasta alcanzar 1 mes y comprobar su validación externa; lo que podría resultar
dificultoso por el riesgo elevado de contagios del personal. Se declara un
posible sesgo de selección de pacientes y de sobreestimación al incluir sólo
pacientes de emergencias.
(Lupu L y cols. International
Journal of Cardiology 2022)