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lunes, 28 de junio de 2021

Evaluación con ecocardiograma Doppler ante posible síndrome cardíaco pos COVID-19 (SC-PC-19)

Aunque la mayoría de los pacientes recuperados que presentaron disfunción ventricular evolucionan con remodelado ventricular reverso (VI/VD), hasta un 29% de los pacientes pos covid-19 que presentaron anormalidades en el ecocardiograma transtorácico basal presentaron remodelado adverso del VD y del VI hasta los 90 días, aún con biomarcadores normalizados. (Moody W y cols - JASE).

Ante pacientes recuperados (entre 15-90 días pos-COVID-19) con persistencia de síntomas o no y con sospecha de anormalidades en la función ventricular es importante explorar anormalidades de la motilidad de pared ventricular segmentarias y/o globales del VD o nuevas del VI, por sospecha de injuria (daño) miocárdica debido a varios mecanismos: IAM tipo I o II, vasculitis con o sin trombos-microtrombos o derrame pericárdico, estrés agudo / estado de hiperadrenergia y/o estado proinflamatorio.

Pueden presentarse hallazgos en la función VI-VD inexplicables no atribuibles a diagnósticos alternativos, incluso en individuos aparentemente asintomáticos y sin antecedentes patológicos. Ante la ausencia de descripción de un fenotipo ecocardiográfico característico, en todos los casos es necesario escanear información para confirmar/descartar la presencia de disfunción ventricular / insuficiencia cardíaca izquierda o derecha, derrame pericárdico, miocardiopatía por estrés y presencia de trombos intracavitarios.

Rol de las imágenes en el seguimiento de pacientes COVID19 recuperados. (Goerlich E y cols. Current Cardiology Report)


domingo, 27 de junio de 2021

UTILIDAD DEL ECOCARDIOGRAMA DOPPLER TRANSTORÁCICO FRENTE A POSIBLES INDICACIONES || “síndrome cardíaco pos COVID-19”

 Hasta el momento no existe una definición consensuada de “síndrome cardíaco pos COVID-19”

Ante la variedad de presentaciones evolutivas el ecocardiograma Doppler transtorácico puede aportar información útil en aquellos pacientes que han superado la etapa aguda (60-180 días posteriores) incluso asintomáticos y sin antecedentes; principalmente aquellos que tuvieron elevación de TnTus y BNP: 

  1. Dolor de pecho.
  2. Síncope, pre-síncope.
  3. Disnea, con antecedentes o nuevos signos de insuficiencia cardíaca con/sin deterioro de la FEy y en aquellos con factores de riesgo CV. 
  4. Palpitaciones.
  5. Fatiga.
  6. Agotamiento muscular.
  7. Dolor articular. 
  8. Sospecha de peri-miocarditis.
  9. Antecedentes de injuria miocárdica aguda en etapa aguda y signos de disfunción miocárdica / alteración de la Fey VI, dilatación y disfunción VD con FEy preservada. 
  10. Alteraciones en biomarcadores, BNP, Troponinas us T/I), PCRus. 
  11. Marcado deterioro filtrado renal (< 90ml/min/1.73 m2), insuficiencia renal. 
  12. Alteraciones recientes en el ECG con/sin ST-T; nueva taqui/bradiarritmias, FAu/Aleteo, TV/FV, QT prolongado. 
  13. Pruebas funcionales (caminata 6´), pulmonares y espirometría anormales, signos de TVP/TEP – HTP. 
  14. Hallazgos de compromiso cardiovascular en cardioRNM previa. 

Línea de tiempo pos COVID-19


domingo, 20 de junio de 2021

ECOCARDIOGRAMA EN EL SINDROME DEL CORAZÓN POS-COVID-19 (SC-PC-19). || Cómo el ecocardiograma Doppler transtorácico puede orientar en el síndrome cardíaco pos-COVID-19.

Aunque la prevalencia de signos y síntomas persistentes en pacientes pos-COVID-19 recuperados es variable, un reporte señala su presencia de hasta un 60% de los casos recuperados. 

La tasa de inflamación miocárdica asociada a COVID-19 ronda el 30% condición clínica que contribuye hasta en un 40% la mortalidad. Se debate si se trata de una inflamación miocárdica específica pero las autopsias confirmaron la presencia coronavirus SARS-CoV-2 incluidas en las células intersticiales y macrófagos, de hasta 2-3 meses posterior a la etapa aguda.

La injuria miocárdica progresiva (silente) parece promover el desarrollo de nueva insuficiencia cardíaca dependiendo de la precocidad de la sospecha, la severidad del cuadro, la elevación de troponinas us aún sin signos de disfunción miocárdica. Si bien su frecuencia es baja las complicaciones por síndrome del corazón pos COVDI-19 pueden ser tardías, se desconoce su frecuencia real hasta el momento y pueden ser a detectadas a largo plazo (2 a 6 meses), incluso en pacientes que cursaron la enfermedad asintomáticos. Gasecka y cols. Post-COVID-19 heart syndrome

Hasta el momento no existe una definición consensuada del "Síndrome Cardíaco pos-COVID-19" (SC-PC19), pero la contribución del ecocardiograma Doppler puede aportar información útil en aquellos pacientes que han superado la etapa aguda (60-180 días posteriores). 

Parece claro que, ante la sospecha clínica de corazón pos-COVID-19 todos tendrían que tener un ecocardiograma pero resulta difícil responder la pregunta ¿…cuáles son los pacientes con criterios de alta sensibilidad que deberían tener un seguimiento por imágenes ecocardiográficas…?.

Conceptos

COVID-19 recuperado: OMS

Pacientes no- hospitalizados: Asintomático o levemente sintomático 2 semanas posteriores al diagnóstico de SARS-CoV-2; o pacientes moderados a severos 3 semanas posteriores al primer diagnóstico de SARS-CoV-2.

Pacientes hospitalizados, después del alta por enfermedad por COVID-19


Alta definitiva: MSP  Argentina (criterios para alta de aislamiento)

Con neumonía grave que cumplan por lo menos 10 días después de aparición de síntomas y además permanezcan con un mínimo de 72 hs. después de la desaparición/estabilización de síntomas respiratorios y una prueba RT-PCR negativa a partir de hisopado nasofaríngeo. 

Sin neumonía grave se debe continuar el aislamiento por lo menos 10 días después de la aparición de los síntomas y hasta que desaparezcan o estabilicen los síntomas respiratorios, no considerar disgeusia/anosmia.


Síndrome pos COVID-19 agudo (Largo)presencia de síntomas persistentes 3 a 12 semanas después de la infección por COVID-19 y que no se explican por un diagnóstico alternativo

Síndrome COVID-19 crónico: síntomas que duran más de 12 semanas.

También, los pacientes portadores asintomáticos de SARS-CoV-2 (40-45% de los infectados) pueden ser posible reservorio de la enfermedad y corren el riesgo de desarrollar un síndrome cardíaco como efecto expectante pos COVID-19. (Greenhalg y cols. BMJ 2020)