Se encuentra en debate cuándo es el momento en el que pacientes recuperados de COVID19 (síndrome pos COVID19) deberían realizarse un exámen clínico-cardiovascular.
Un
estudio transversal comparó el impacto sobre las funciones y estructuras específicas
de los órganos evaluadas en una cohorte de sujetos con infección previa por
SARS-CoV-2 de leve a moderada con sujetos controles emparejados (marzo a diciembre de 2020). Los participantes
controles corresponden al estudio de cohorte prospectivo Hamburg City Health
Study COVID programme.
Se
evaluaron 443 individuos pos COVID19, no hospitalizados elegidos con una
media de 9 meses posterior a una 1ra PCR positiva para SARS-CoV-2 y emparejados
por edad, sexo y educación con 1328 controles. Fue un estudio con protocolo exhaustivo
amplio para evaluar el impacto multiórgano específico en pacientes pos COVID19
-función pulmonar, cardiovascular, renal, metabólica y psico-neurocognición-.
Haciendo
foco sobre los resultados del estado cardiovascular, la Fey VI se estudió por
ecocardio bidimensional 2D y 3D. Las variables Doppler convencionales, de
llenado, presión de fin de diástole y
tisular se midieron desde la vista 4CA. La función del VD se evaluó con TAPSE
asociado o no a la presencia un pico de jet de IT (presión llenado VD).
En
los pacientes pos COVID19 se observó una caída leve de la Fey VI (2-3%) y de
TAPSE del VD y un mínimo deterioro VI de la relación E/e´ con leve aumento del
NT-proBNP.
Diseños
de este tipo con protocolos muy exhaustivos pueden presentar factores confundentes
y sesgos. Se trató de un estudio de individuos con participación voluntaria
consecutiva con sesgo de selección comparado con controles sanos, con diseño
transversal en pacientes recuperados sin estudios previos y reporte de pérdida
de datos de variables.
Dado que se desconoce el impacto de estos hallazgos a largo término, resulta razonable en personas aparentemente recuperadas de COVID19 realizar un examen clínico cardiovascular estandarizado dentro de los nueve meses posteriores para evaluar posibles anormalidades. (Petersen y cols. European Heart Journal 2021)