La hipertensión arterial (HTA) es el principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y la primera causa de muerte en el mundo -Cardiopatía hipertensiva, Enfermedad coronaria, IC, FAu-.
La
evaluación de un paciente con HTA inicia con el interrogatorio, la historia
clínica, anamnesis, examen físico, estudios complementarios como ECG, Rx tórax,
Ecocardiograma 2D – Doppler espectral - Tisular-Strain- CardioRNM; confirmar la
presencia de HTA, establecer el riesgo CV global y pronóstico, descartar causas
de HTA secundarias y planificar su tratamiento.
Por otra
parte, el ecocardiograma Doppler transtorácico permite evaluar la estructura,
función, diámetros,
espesores, hipertrofia VI (HVI), índice de masa VI, geometría VI-AI, volúmenes,
motilidad VI regional global (17 segmentos) y función sistólica/diastólica del
VI-VD¸ índice de volumen auricular izquierdo. Estas variables determinan la morfología
y dinámica valvular, así como los diámetros y la caracterización de raíz Ao. El
ecocardiograma Doppler permite evaluar variables hemodinámicas no invasiva identificando
4 perfiles de llenado mediante el Doppler el influjo mitral, velocidad de
acortamiento tisular, remodelado ventricular-auricular con el objetivo de detectar,
prevenir y predecir complicaciones como fibrilación auricular, eventos CV y
muerte.
La
HVI puede ser observada hasta en un 40% de pacientes hipertensos (Cuspidi C y
cols. https://www.nature.com/articles/jhh2011104 ) es un fuerte predictor de
enfermedad CV y muerte. También los diámetros, espesores tanto absolutos y
relativos y la masa VI definirán la geometría normal (EPR ≤ 0,42 MVI normal),
remodelado VI (EPR > 0,42 y MVI normal), HVI concéntrica (EPR > 0,42 y
MVI aumentada > 95 mujer / 115 hombre g/m2), excéntrica (EPR ≤
0,42 MVI y MVI aumentada).
Con la
evolución puede observarse aumento de volúmenes AI-VI, calcificación de anillo
mitral, insuficiencia valvular aórtica 2ria por dilatación de raíz aórtica,
borradura de la unión sino-tubular.
La HVI es
un indicador de daño órgano secundario a HTA. El tratamiento de la HTA reduce
este marcador de riesgo mediante la evaluación de los cambios de la MVI con
estudios ecocardiográficos secuenciales. Calculo que se encuentra limitado en
situaciones de distorsión geométrica como VI dilatado, septum sigmoideo,
alteraciones segmentarias de motilidad y aneurismas. En estadios tempranos puede
observarse frecuentemente disfunción diastólica VI con relajación retrasada por
HVI, fibrosis y rigidez.
En
casos de hipertensión limítrofe, el aumento (y cambios) de la masa del VI identifica
pacientes con mal pronóstico sin tratamiento médico. La hipertrofia ventricular
izquierda (HVI) puede estar presente en un individuo deportista, en la HTA, en
miocardiopatía hipertrófica, en miocardiopatías infiltrativas o de depósito.
El
Doppler tisular y el strain miocárdico evalúan con mayor sensibilidad y
precocidad la disfunción sistólica y diastólica VI. Es así que una relación
E/e’ evalúa la presión de fin de diástole Vi y estima las presiones de la
aurícula izquierda que en los casos de retención hidrosalina orienta el
tratamiento diurético de la hipertensión y la disnea. La cardiopatía
hipertensiva evoluciona con aumento del volumen AI e insuficiencia valvular mitral.
En pacientes mayores de 65 años se acompaña de dilatación aneurismática,
incluso insuficiencia valvular aórtica (dilatación sinusal).