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sábado, 5 de febrero de 2022

Evaluación clínica cardiovascular ante la sospecha de disfunción ventricular y arritmias pos COVID19 en sintomáticos por disnea y fatiga.

Aunque no resulta muy frecuente, hasta un 30% de pacientes COVID19 internados en sala pueden presentar arritmias cardiacas supra y/o ventriculares, pero es escasa la información acerca de su evolución en recuperados o contrariamente, un deterioro en los meses siguientes probablemente por interacción con disfunción ventricular y/o drogas antiCOVID19

El interrogante acerca de la evolución de pacientes pos COVID severos recuperados podrían cursar con disfunción ventricular y arritmias, reviste un impacto clínico y pronóstico para la práctica diaria.

Se incluyeron 236 pacientes adultos comparados con controles. Se configuró un subestudio con un diseño de caso y controles (estudio multicéntrico PROLUN). Tanto los datos antropométricos, clínicos (disnea-fatiga), electrocardiográficos (arritmias significativas por Holter) y ecocardiográficos Doppler con strain, fueron registrados con un seguimiento hasta los 3 meses, con una media de 102 días (70-172).

En un análisis de regresión múltiple los principales resultados primarios fueron: Disfunción ventricular derecha con deterioro leve del strain VD y TAPSE y carga arrítmica ventricular incrementada, que no ha sido reportada en estudios previos de pacientes que han padecido COVID19. También en pacientes pos COVID19 hubo leve disminución de la función VI, con un índice de volumen de fin de diástole disminuido (probablemente secundario a reducción en la captación de pico 02 por desacondicionamiento a través del tiempo).

Taquicardia ventricular no sostenida fue observada en un 5%, también hubo ectopia ventricular (>5xHora / > 200x24hs.) en un 18% asociados a una modesta correlación significativa con NT-proBNP y TnI hasta los 3 meses de seguimiento. (posiblemente esto refleja un daño miocárdico y/o perimiocarditis con microescaras que pueden gatillar arritmias)

Aunque la disnea persistente y la fatiga fueron frecuentes, no estuvieron asociadas significativamente a disfunción ventricular; ambas podrían explicarse por la baja capacidad de ejercicio secundaria a la presencia de obesidad y baja eficiencia ventilatoria.

Las principales limitaciones de este estudio fueron: El strain VD y VI no fue realizado en un 20% lo que puede afectar la hipótesis de trabajo esperada, sumado al escaso aporte de pacientes de algunos centros. No se pudo confirmar presencia/ausencia de enfermedad cardiovascular preexistente ya que estos datos fueron autoreportados con cuestionarios, lo mismo ocurrió con la presencia/ausencia de disnea y fatiga.

A los 3 meses pos COVID-19, los pacientes tenían una función VD levemente alterada, una función diastólica reducida y una función VI sistólica conservada. Las ectopias ventriculares y la TVNS fueron comunes, pero se desconoce su significado clínico pos COVID19. La disnea persistente o la fatiga no estuvieron asociadas significativamente con la función cardíaca y probablemente relacionadas con fisiología pulmonar alterada. (Ingul y cols. J Am Heart Assoc 2022)

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